4 detalles que hacen especial una sesión de recién nacido
- Selene Valerio González
- 26 jun
- 2 Min. de lectura
(Y no tienen que ver con posar) 💛
En una sesión newborn, lo que realmente hace que las fotos sean memorables no es la pose perfecta, sino esos pequeños detalles que suelen pasar desapercibidos. Hoy voy a hablarte de cuatro de ellos que marcan la diferencia y que seguro que no te habías fijado en ellos antes.

1. Las fotografías macro (ahora te explico lo que son)
Siempre pensamos que todas las fotos de una sesión de recién nacido tienen que ser posadas y de cuerpo entero, pero reconozco que en muchas ocasiones, mis fotos favoritas terminan siendo las fotografías macro. Es decir, las fotos detalle de manos, pies o labios en primer plano.
Congelan un momento especial porque tu bebé no volverá a tener ese aspecto de recién nacido
Generan una conexión súper especial y cercana con las fotos
Además, creo que quedan geniales para imprimir y enmarcar en casa
Otra cosa que las hace tan especiales es que son imágenes imposibles de recrear con el paso del tiempo, por eso son tan valiosas de esos primeros quince días.
2. Las manos de los padres
Me gusta que los padres participen durante la sesión, no solo con alguna foto de retrato con su bebé al final de la sesión (aunque esto es completamente opcional) sino también mostrando sus manos.
Les pido que sujeten la mano o el dedo meñique de su bebé, que le acaricien la cabeza... Nos da como resultado unas fotografías increíbles pero es que además es una alternativa genial para aquellos padres a los que les da vergüenza participar en la sesión pero de alguna forma quieren retratar su presencia.
3. Pausas naturales
La magia no está solo en el momento en que disparo, sino en el espacio entre clics. Insisto siempre mucho en la importancia de respetar los tiempos y descansos del bebé, para entender sus ritmos y que se encuentre tan cómodo como sea posible.
Necesitamos respetar:
El tiempo necesario para que el bebé respire, se alimente, se cambie...
Esas pausas que generan gestos auténticos como bostezos, suspiros, miradas... Si las respetamos, obtenemos imágenes más reales y llenas de vida. Mucho más naturales que las típicas fotografías posadas de este tipo de sesiones.

4. Texturas cercanas y sencillas
No todo tiene que ver con grandes accesorios o escenografías. Para mí, la fotografía más orgánica y minimalista es la que me resulta verdaderamente especial y lo bueno de este estilo es que no es difícil de conseguir porque algunas texturas hablan por sí solas:
Una manta tejida a mano.
Un body con un tejido natural.
El contraste entre la piel del bebé y un peluche o accesorio tejido a mano.
Cada textura añade un matiz, un detalle visual que da sentido y coherencia estética.
¿Por qué estos detalles importan?
Emoción real: se transmite la vivencia, no solo la pose 📸
Autenticidad estética: sin filtros artificiales, solo verdad visual
Recuerdos sensoriales: olor, tacto, sonido quedan atados a la imagen
Crear recuerdos hermosos no requiere poses aprendidas: solo sensibilidad, calma y una mirada atenta. ¿Te apetece que preparemos una sesión para tu bebé recién nacido? Escríbeme y diseñamos juntos una sesión llena de detalles memorables 💫




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